La pereza y la felicidad: ¿conceptos incompatibles?

27/12/2023
Actualidad y tendencias

Empieza un nuevo año, y es necesario hacer una llamada a la actuación en muchos aspectos tanto a nivel empresarial como particular, ya que el estado de nuestro bienestar como sociedad depende de ello. Comprender y encontrar el equilibrio entre la pereza y la felicidad será clave.

La pereza y la felicidad: ¿conceptos incompatibles?

Empieza un nuevo año, y es necesario hacer una llamada a la actuación en muchos aspectos tanto a nivel empresarial como particular, ya que el estado de nuestro bienestar como sociedad depende de ello.

Por este motivo, desde feliciCat queremos que este artículo sirva para relacionar dos conceptos que han intentado ser relacionados y que han generado debate durante siglos. Hablamos de la relación entre la pereza y la felicidad. De hecho, Aristóteles, ya consideró que la pereza era un obstáculo para la felicidad, ya que nos impedía alcanzar nuestros objetivos y desarrollarnos como personas.

Otros, como Friedrich Nietzsche, opinaban sobre la pereza en ambos sentidos. De hecho, el filósofo alemán, la diferenciaba entre la pereza positiva y la negativa.

La pereza negativa es la que nos lleva a evitar el trabajo y el esfuerzo. Esta forma de pereza puede ser perjudicial, ya que nos impide alcanzar nuestros objetivos y desarrollarnos como personas.

La pereza positiva, por el contrario, es la que nos lleva a disfrutar de la vida sin preocupaciones. Esta forma de pereza puede ser beneficiosa, ya que nos permite centrarnos en lo que es verdaderamente importante y vivir una vida más plena.

Nietzsche considera que la pereza positiva es una virtud que debemos cultivar. El filósofo alemán afirma que la pereza nos permite ser libres y autodeterminados. Cuando somos perezosos, no nos dejamos llevar por las normas y las expectativas sociales. Somos libres de elegir lo que queremos hacer y cómo queremos vivir.

La pereza negativa como obstáculo para la felicidad personal y colectiva.

Desde un punto de vista tradicional, la pereza se considera un obstáculo para la felicidad. Basándonos en la definición anterior asociada a la pereza negativa, cualquier actitud asociada a afrontar los retos a los que nos enfrentamos como individuos y sociedad, nos llevará a la frustración constante y a la insatisfacción constante en nuestras vidas y con nuestro entorno.

¿Qué estamos perdiendo como individuo y como sociedad al estar en “modo pereza negativa”?

Dejamos de relacionarnos más, y por lo tanto, nuestro bienestar social se ve afectado. Alimentar nuestro propio aislamiento nos llevará a “aparcar” nuestra autenticidad.
Nuestras aspiraciones y retos que nos hemos propuesto se posponen continuamente. Por lo tanto, nuestro bienestar emocional puede verse perjudicado si observamos que nos “faltamos a la palabra” a nosotros mismos constantemente.
La motivación, las ganas por aprender y evolucionar se estancan y esto no favorece en absoluto a la innovación y a la cultura del esfuerzo que podamos promover e inspirar a nuestro entorno, mejorando, por ejemplo, los proyectos en los que estamos trabajando.
Dejar de demostrar nuestro talento. La pereza negativa nos acerca a la inacción y por lo tanto, nos convierte en unos seres de una sociedad mediocre.

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““Parte de la pereza negativa en la que está instaurada la sociedad viene provocada por la poca capacidad de motivación e inspiración a la población por parte de la clase política y empresarial. En general, no se prioriza lo que realmente importa, y se sigue promoviendo sin éxito, por ejemplo, la cultura del esfuerzo y la concienciación ambiental. También porqué seguimos conviviendo con un sistema educativo que debe replantearse por completo”.”

— Eduard Alcaraz – Fundador de feliciCat.

No se trata solo de esforzarse y trabajar duro, también preguntarse cuál es el propósito de todo este esfuerzo, qué beneficio obtenemos y qué mensaje estamos mostrando a la sociedad. Toda acción, inversión, debe tener un mensaje positivo y una carga inspiracional lo más elevada posible, para que más personas se unan a la causa de hacer de este planeta un mundo mejor para vivir… y para ello una persona y empresa que actúa también debe demostrar que está dispuesta a sacrificar parte de sus privilegios.

Y es que la pereza puede ser causada por factores biológicos, psicológicos y sociales. Entre los factores biológicos, destaca la influencia de la genética y los neurotransmisores. Entre los factores psicológicos, menciona la falta de motivación, la baja autoestima y la ansiedad. Entre los factores sociales, cita la presión social para trabajar duro y el culto al éxito.

La pregunta es la siguiente: ¿qué podemos hacer dentro de nuestro día a día para poder combatir los factores psicológicos y sociales que nos “conducen” a la pereza negativa? Actuemos y estaremos abordando el 66% de los factores, y por lo tanto, aportando soluciones a gran parte de la problemática.

A continuación, se expone una infografía “made in feliciCat” con ocho (8) beneficios que te aportará combatir la pereza negativa.

Infografía sobre los beneficios de combatir la pereza negativa. — FeliciCat – Creación propia.

La pereza positiva como fuente de felicidad

Pasamos al “lado positivo” de la pereza, por mucho a algunos no les convenza esta otra vertiente.

Volviendo a Nietzsche, este fue uno de los filósofos que defendieron que la pereza podía ser una fuente de felicidad. En su obra Zaratustra, el filósofo alemán afirma que la pereza es una virtud que nos permite disfrutar de la vida sin preocupaciones.

Según Nietzsche, la pereza nos permite centrarnos en lo que es verdaderamente importante en la vida. Cuando somos perezosos, dejamos de lado las preocupaciones y los problemas cotidianos. Esto nos permite disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como la belleza de la naturaleza, la compañía de los seres queridos o el simple hecho de estar vivos.

La pereza también puede ser una fuente de creatividad. Cuando somos perezosos, tenemos más tiempo para pensar y reflexionar. Esto nos permite generar nuevas ideas y soluciones a los problemas.

¿Es posible conciliar pereza y felicidad?

La respuesta a esta pregunta no es sencilla. Por un lado, la pereza negativa puede ser un obstáculo para la felicidad, ya que nos impide alcanzar nuestros objetivos y desarrollarnos como personas. Por otro lado, la pereza positiva también puede ser una fuente de felicidad, ya que nos permite disfrutar de la vida sin preocupaciones y centrarnos en lo que es verdaderamente importante.

En última instancia, la relación entre la pereza y la felicidad depende de cada persona, pero como hemos mencionado anteriormente, desde feliciCat opinamos que una sociedad generalmente deprimida, la clase política y empresarial también deben colaborar de una forma más directa y tangible.

Por lo tanto, hay personas que son capaces de conciliar la pereza con la felicidad, mientras que otras no.

Algunas recomendaciones para conciliar la pereza y la felicidad

Si quieres conciliar la pereza y la felicidad, puedes seguir algunas recomendaciones:

Establece objetivos realistas. Si te propones objetivos demasiado ambiciosos, es probable que te desanimes y abandones.
Divide tus objetivos en metas más pequeñas. Esto te ayudará a sentir que estás progresando y a mantener la motivación.
Elimina las distracciones. Cuando estés trabajando en una tarea, evita las distracciones, como el smarthphone o la televisión.
Tómate descansos regulares. Trabajar sin descanso puede ser agotador y provocar la pereza.
Disfruta de los pequeños placeres de la vida. Tómate tiempo para hacer cosas que te gustan, como pasar tiempo con tus seres queridos, leer, escuchar música o disfrutar de la naturaleza.