Bienestar medioambiental 2024: Ahora o nunca

La felicidad individual y colectiva (dicho de otro modo, nuestra salud y calidad de vida) depende, y mucho, del bienestar medioambiental. Si ya no hay vuelta atrás para el cambio climático, ¿por qué las empresas, escuelas e instituciones no aceleran sus inversiones para proteger a las personas en diferentes entornos?

El bienestar medioambiental, un bienestar innegociable

El bienestar medioambiental es muy importante para la salud humana. La contaminación del aire, las altas temperaturas a las que están sometidas personas y alimentos puede causar muchas enfermedades y empeorar su calidad de vida . El bienestar medioambiental y la economía están también estrechamente relacionados. Si hay más conexión de las personas con la naturaleza en las oficinas y en las calles, su mentalidad y su energía será completamente distinta. Somos naturaleza y muchas personas en este mundo no somos consciente de esto. Necesitamos estar en contacto con la naturaleza todos los días de nuestras vidas, también en nuestro hogar.

Hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar el bienestar medioambiental, como por ejemplo:

• Reducir nuestro consumo de energía y recursos: Apagar las luces cuando no las estamos usando, desconectar los aparatos electrónicos cuando no los estamos usando y reciclar son sólo algunas formas de reducir nuestro consumo de energía y recursos.

• Reducir nuestra huella de carbono: Caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público en lugar del automóvil son formas de reducir nuestra huella de carbono.

• Apoyar a las empresas sostenibles: Al comprar productos y servicios de empresas sostenibles, estamos apoyando prácticas que son buenas para el medio ambiente.

• Proteger los espacios naturales: Podemos proteger los espacios naturales participando en programas de voluntariado o apoyando a organizaciones que trabajen para conservar el medio ambiente.

Activismo desde el ámbito municipal, la clave para acelerar el proceso.

Los políticos y la clase dirigente de la gran mayoría de las empresas tienen muchas prioridades y no dudamos de que el bienestar tecnológico sea una de ellas. Lo que está ocurriendo es que el ritmo de aplicación de mejoras y de inversión en este aspecto es demasiado lento. Por este motivo desde feliciCat consideramos que el bienestar medioambiental tiene en el activismo de carácter municipal un gran aliado. El bienestar municipal se trabaja mejor «pueblo por pueblo» de manera independiente, apolítica y gracias a organizaciones y asociaciones que más allá de ejercer presión y dar visibilidad a los retos medioambientales de su municipio a través de sus canales digitales, están en contacto con la administración para que acelere sus promesas electorales en clave medioambiental, incluso que aplicación nuevas iniciativas (es el caso, por ejemplo de Greenollers (Granollers) , colectivo que pretende crecer y presionar para que el Ayuntamiento de Granollers tome medidas para priorizar el arbolado y las zonas verdes de la ciudad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la capital del Vallès Oriental. También encontramos entidades que apuestan por una labor más de difusión y concienciación del entorno natural como es el caso de la Asociación Xatrac (Lloret de Mar), asociación medioambiental que está convencida de que la mejor manera para preservar nuestro patrimonio natural es un buen conocimiento, una buena gestión y una buena difusión.

Gracias a la actuación de estos y otros muchos colectivos, junto con el gran trabajo que están realizando las más de 100 entidades ambientales que actúan en Cataluña , el bienestar medioambiental puede ir sustendándose… al menos de momento.

Más inversión en bienestar medioambiental en empresas y escuelas.

Más allá de la encomiable labor y dedicación de las organizaciones y colectivos en el terreno comunitario, también es necesario poner el foco en los entornos en los que las personas (jóvenes y no tan jóvenes) pasamos gran parte de nuestra jornada. Hablamos de las empresas y centros educativos. Des de feliciCat consideramos que los siguientes aspectos deberían tenerse muy en cuenta para invertir en ellos de cara al próximo año para obtener beneficios inmediatos para las personas que pasan prácticamente el 70% de las horas del año en el trabajo o en la escuela, instituto o centro de estudios superiores.

• Temperatura y calidad del aire en interiores: Elementos fundamentales para aspectos como la salud respiratoria, la productividad y para aplicar la autenticidad de nuestro carácter. En Cataluña tenemos una empresa que digitaliza y monitoriza la calidad del aire en interiores como es Orpheus (partner de feliciCat).

• Refugios climáticos para empresas y adaptación de los puestos de trabajo: Más zonas verdes en interior y exterior (naturales, no artificiales), más aislamiento sin renunciar a la luz natural, más zonas para que los empleados puedan disfrutar de un descanso de calidad, refrerescarse e hidratarse. En felicidad recomendamos otro de nuestros partners como es el estudio de interiorismo y decoración Interiordecor Studio , que ya ofrece un servicio de asesoría en refugio climático. De hecho, dado que feliciCat está afiliado a la UEI (Unión Empresarial Intersectorial) , se aprovechó para sortear dos auditorías presenciales para incrementar el bienestar en las oficinas (Living Office).

• Refugios climáticos en las escuelas y adecuación de las aulas: Se trata de la misma situación que en el punto anterior, pero extrapolado al ámbito escolar, en la que niños y niñas deben poder disfrutar de una etapa tan mágica como es la de la vida en la escuela, donde las relaciones sociales y las experiencias vitales y de aprendizaje se acumulan día a día. Para ello es necesario que las aulas estén debidamente acondicionadas (instalar un ventilador no es suficiente), y que los patios se conviertan en verdaderos refugios climáticos para cuando lleguen los meses de mayor calor del curs. Barcelona, ​​por ejemplo, fue premiada el pasado año por la transformación de patios de 11 colegios en refugios climáticos . Otro ejemplo inspirador es el ejemplo de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona), que también actuó habilitando más refugios climáticos en su campus.