Cómo evitar la desmotivación en el ámbito laboral. 3 aspectos esenciales a tener en cuenta.
Nuestras creencias, un mal liderazgo y una buena subida de cortisol nos pueden convertir en un trabajador desmotivado y mediocre.
Artículo creado por Meritxell Copeiro, colaboradora de feliciCat.
Un trabajador motivado es uno de los valores más importantes de una empresa, pero, ¿cómo mantenerse siempre así? Esta es una de las preguntas más difíciles de contestar y daría para escribir un libro; aun así, sí que podemos hacer unas pinceladas a tres factores muy relevantes que seguro nos pueden ayudar.
¿Qué es una creencia?
En términos generales, una creencia es una idea poco lógica que nos hacemos de las cosas y que en muchos casos viene dada por la diferencia de lo que está bien o mal, basada en la tradición familiar o en la sociedad o cultura donde nos hemos formado los primeros años de nuestra vida.
Por lo tanto, y partiendo de aquí, nuestra creencia de lo que está bien puede ir en la dirección opuesta de aquello que cree otra persona. ¿Y qué pasa al trabajo? Esto se ve claramente con los conflictos interpersonales que surgen, especialmente, a la hora de trabajar en equipo. Conflictos que dependiendo de los casos se pueden convertir en un choque de opiniones reiterado que quemará a los trabajadores y los acabará desmotivando.
¿Qué es el liderazgo?
Normalmente se considera liderazgo la capacidad que puede tener una persona para influir y motivar a un conjunto de personas. En el trabajo, la capacidad que tiene el responsable de un equipo de ayudar a producir de manera eficiente y motivar para hacer las tareas. A la persona líder la siguen sin que tenga que pedir ser seguida; cualquier imposición es contraproducente.
Cuando la persona que lidera un equipo no tiene capacidad para influir o motivar, en el caso de surgir cualquier tipo de conflicto interpersonal, difícilmente conseguirá gestionar este hecho y derivará en falta de confianza por parte de los trabajadores. En definitiva, agraviará el conflicto.
¿Qué es el cortisol?
Según el doctor Mario Alonso Puig, el cortisol es una hormona que liberamos en “situaciones que implican un desafío y son percibidas como una amenaza física o emocional”, y que a priori nos ayuda a mantenernos alerta para enfrentarnos a cualquier peligro. Esta se elimina al cabo de un rato en un proceso natural; en cambio, cuando entramos en un estado de estrés crónico, no es fácil eliminarla y tiene un efecto muy perjudicial para la salud.
Si tenemos un conflicto interpersonal con otro trabajador porque lo que hace el otro va en contra de aquello que creemos que es correcto, y además, tenemos una persona a cargo que no tiene cualidades de líder y no ayuda a gestionar este conflicto; seguramente que entraremos en un estado de estrés en el trabajo que nos hará subir el cortisol y estaremos más irritables, cansados, frustrados y en definitiva, desmotivados.
Una empresa con empleados desmotivados solo tendrá conflictos de manera constante o cada poco, y no colaborará a la felicidad de estos.
¿Qué podemos hacer para cambiar la situación?
1. Autoconocimiento.
Saber cuál es nuestro sistema de creencias y como este afecta a nuestra relación con el resto del mundo, y evidentemente, del equipo. Cómo poder hacer para entender más el otro sin dejar de decir aquello que pensamos que es mejor. En resumen: empatía y asertividad.
2. Elección consciente del líder.
Las empresas tienen que ser conscientes de las selecciones que hacen y no escoger alguien solo porque aparentemente encaja. Se tiene que conocer bien los empleados, trabajar para fomentar la relación con estos y saber quién son, cómo son y cómo trabajan.
3. Oxitocina.
Esta es la hormona que se genera cuando se experimentan situaciones de carácter agradable. La podemos encontrar en cosas como las relaciones con personas que nos hacen sentir bien, en los abrazos o cualquiera contacto piel contra piel como indica la doctora Marian Rojas Estapé. Si tenemos una buena dosis de oxitocina, bajaremos la cantidad de cortisol y nos ayudará a estabilizarnos y ser más empáticos.
La motivación no solo se tiene que buscar fuera como erróneamente se hace, esta también tiene que venir de dentro; así que si no quieres ser un trabajador desmotivado y mediocre, empieza por autoconocerte e inyectarte una buena dosis de oxitocina.
Y si eres de los que tiene que escoger una persona que tenga la función de líder, dedica tiempo a conocer el personal trabajador y ayudarás que todo vaya mejor. Los empleados no buscan solo un buen sueldo monetario, también buscan uno emocional.
A continuación, compartimos una infografía con los cinco bloques que desde feliciCat consideramos que son esenciales para trabajar y evitar de esta manera la desmotivación en el trabajo.
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