Cómo identificar y gestionar el estrés, la verdadera pandemia del siglo XXI
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el estrés es la nueva pandemia del siglo XXI. Sin embargo, no parece que le prestemos la debida atención.
Artículo escrito por David Alonso Garcia CEO de Zinquo y colaborador de feliciCat.
8 de cada 10 personas padecen estrés. Así las cosas, necesitamos métodos y herramientas que nos ayuden a gestionar sus consecuencias a largo plazo. Este es un hecho que evidenció el caso de Simone Biles, la gimnasta estadounidense, que padeció estrés prolongado, no fue identificado y terminó en un colapso.
Al mismo tiempo, el profesor Simon L. Dolan culminaba sus investigaciones sobre el estrés con el lanzamiento de una herramienta con la que tratar la enfermedad.
En este artículo, analizamos qué es el estrés, qué lo provoca y qué herramienta basada en estudios científicos podemos utilizar para conocer el punto de partida y gestionarlo.
¿Qué es el estrés?
El estrés es un mecanismo fisiológico de defensa que nuestro organismo pone en marcha ante situaciones extraordinarias con la finalidad de adaptarse.
Nuestros antecesores corrían peligro con frecuencia. Por lo tanto, debían actuar inmediatamente, ya fuera enfrentándose a la amenaza o huyendo. Este mecanismo de lucha o fuga es una herencia de nuestras sociedades primitivas. En la actualidad, luchamos por adaptarnos al entorno en el que vivimos.
Así, desde este punto de vista, el estrés es un mecanismo de defensa muy sofisticado, pues nos prepara para afrontar situaciones con peligros potenciales. A la práctica, el estrés constituye una enfermedad progresiva derivada de la vida moderna, la evolución de la sociedad y de un alto nivel de autoexigencia.
““El estrés depende en un 90% de nosotros””
Diferencia entre estrés agudo y estrés crónico.
Debemos diferenciar entre 2 tipos de estrés:
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1. Agudo
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2. Crónico
El estrés agudo es transitorio debido a que el estímulo estresante es corto o aparece de manera intermitente. No obstante, puede perdurar en el tiempo.
Entonces, hablamos de estrés crónico cuando existe un estímulo persistente y nuestro organismo no es capaz de recuperar el equilibrio previo a la tensión.
Este es el tipo de estrés del que hablábamos al inicio del artículo mencionando a Simone Biles y el que muchos deportistas de élite han reconocido padecer.
El modelo de los 4 factores que inciden en el estrés
Simon L. Dolan, catedrático en recursos humanos y psicología del trabajo, ha investigado científicamente durante más de 35 años el concepto del estrés.
De acuerdo con su Modelo de los 4 factores, existen 4 elementos que inciden y con confluyen el el estrés, habiendo unos que lo mantienen y otros que lo disminuyen. Son los siguientes:
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1. Signos y síntomas
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2. Fuentes
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3. Metafuentes
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4. Moduladores
—> Signos y síntomas
Los signos y síntomas son los parámetros que miden el nivel de estrés. Es decir, cuantos más signos y síntomas haya, mayor será el nivel de estrés crónico.
Es importante tener en cuenta que ambos se producen a causa del estrés. Los signos se pueden medir objetivamente, mediante la observación de un especialista de la salud, mientras que los síntomas son más subjetivos y dependen de la apreciación de la persona que los está padeciendo.
—> Fuentes del estrés
Las fuentes ayudan a las personas a indicar de dónde creen que está el origen de los signos y síntomas que ha identificado. Además, pueden ser internas o externas.
En el Mapa del Estrés, diferenciamos con cartas entre las fuentes de estrés que provienen del entorno laboral y aquellas que son propias del contexto familiar.
—> Las metafuentes
Las Metafuentes del estrés son los motivos del estrés crónico que, por su naturaleza, inciden directamente en la densidad del estrés crónico de los signos y síntomas.
Una de las metafuentes es la incongruencia en el sistema de valores. Por ejemplo, decir que nos importa la salud y tener comportamientos que no son saludables.
—> Los moduladores
Los moduladores son aquellos factores de la ecuación que reducen o amplifican la reacción que provoca el estrés, así que pueden jugar un papel muy positivo.
Este factor evidencia hasta qué punto las personas tienen capacidades para gestionar el estrés crónico ante el estrés provocado por su vida personal y profesional. Uno de los moduladores relevantes es la Personalidad tipo A. Las personas con este tipo de personalidad, serán más propensas a padecer estrés y/o amplificar sus signos y síntomas.
¿Se puede curar el estrés? La respuesta
Por desgracia, el estrés no se cura, pero se puede combatir. Irónicamente, si nos obsesionamos en eliminarlo solo conseguiremos aumentar su nivel. Por lo general, la forma que tenemos de ver la vida afecta al estrés. Por ejemplo, las preocupaciones excesivas contribuyen a generar más desequilibrios.
Una actitud positiva y una personalidad que nos ayuda a estar relajados facilitan combatir el estrés y alejarnos de las enfermedades relacionadas con él. También es crucial comprender las razones por las que estamos estresados. En este sentido, existe una herramienta que nos ayudará a plantar cara al estrés.
—> Herramienta para gestionar el nivel de estrés
Gracias a sus años de investigación, Simon L. Dolan y Zinquo, Centro Internacional de Desarrollo en Valores, han creado una herramienta de gestión del estrés.
Llamada “El Mapa del Estrés”, nace para ayudar a las personas y profesionales a valorar la densidad de estrés crónico que está presente en sus vidas. Así, las personas crean su propio mapa del estrés, identifican los síntomas, fuentes, metafuentes y moduladores que lo provocan y cómo les están influyendo.
En pocas palabras, gracias a sus cartas y principios de gamificación, la herramienta hace fácil lo que parece difícil: tener una fotografía clara del nivel de estrés crónico.
El Mapa del Estrés está formado por las 58 cartas del Modelo de los 4 factores, así como por sus instrucciones un tablero sobre el que se construye el mapa del estrés.
Está dirigido a profesionales de la psicología, el coaching, del área de la salud, de la prevención y la terapia, quienes pueden formarse en su uso en la Especialización Internacional El Mapa del Estrés
Fuente de imágenes: ZInquo
En conclusión
Como hemos visto, el estrés es una de las principales enfermedades de este siglo. Es verdad que no se puede curar, pero sí que podemos hacer mucho por combatirlo.
Ya sabemos que es determinante nuestra actitud y personalidad, pero hay más, disponemos de El Mapa del Estrés para identificar los síntomas y fuentes.
¿Te ha gustado el artículo? Si quieres aprender más sobre el estrés, te animamos a descubrir el blog de Zinquo, en el que encontrarás más contenidos para vivir una vida más plena.
Para terminar, te invitamos a que te unas a la comunidad feliciCat ¡Te esperamos!
