Este taller, forma parte de un programa de liderazgo femenino que promueve el ICS, y que ha sido diseñado especialmente para profesionales de la salud, abordó los efectos negativos de la hiperconectividad y destacó los beneficios de recuperar hábitos saludables como el descanso de calidad, la concentración y la mejora de las relaciones personales y profesionales.
Trabajamos la desconexión digital desde tres perspectivas fundamentales: personal, de equipo y familiar.
La desconexión digital es un gran reto en este entorno de hiperconnectivitat constante. Por este motivo, hay que facilitar herramientas para tomar conciencia de la importancia de adquirir hábitos tecnológicamente saludables y estrategias para llevarlos a cabo e implementarlos en nuestro día a día.
Algunos de los puntos clave tratados en el taller fueron:
- Impactos del uso excesivo de la tecnología: Se exploraron los riesgos del uso intensivo de dispositivos digitales, como el FOMO (miedo a perderse contenido), el estrés digital y los trastornos del sueño. También se plantearon buenas prácticas para contrarrestar estos efectos, como pausas digitales y hábitos de desconexión programada.
- Estrategias individuales: Las enfermeras realizaron un ejercicio de autoanálisis para identificar sus hábitos digitales perjudiciales y establecer objetivos y estrategias concretas para mejorarlos.
- Desconexión a nivel de equipo: Se hizo énfasis en el liderazgo saludable como modelo a seguir, destacando el rol clave de los líderes en la definición de las pautas de uso de cada canal de comunicación según la prioridad del mensaje a comunicar. También se compartieron ejemplos reales de hospitales que han implementado políticas de desconexión digital con éxito.
- Desconexión familiar: En el ámbito doméstico, se ofrecieron ideas para establecer espacios de convivencia libres de tecnología, fomentar el diálogo y el juego tangible, y mejorar los vínculos emocionales dentro de las familias.
El taller incluyó dinámicas grupales como lluvia de ideas y role plays, en los que las participantes propusieron soluciones creativas para incorporar la desconexión digital en su día a día, tanto a nivel profesional como personal. Además, cada enfermera diseñó un plan de acción individual para empezar a implementar cambios desde el mismo día.
La jornada puso de manifiesto la importancia de recuperar el equilibrio entre tecnología y bienestar, especialmente en profesiones tan exigentes como la sanitaria. El taller sirvió como punto de partida para adoptar nuevos hábitos y construir equipos más cohesionados y conscientes de la importancia y beneficios de una desconexión digital saludable.
Este tipo de formaciones son esenciales para contribuir al bienestar emocional y físico de los profesionales, asegurando una mejor calidad de atención a los pacientes.
Todos necesitamos empezar a implementar herramientas que nos ayuden a desconectar del mundo digital y conectar con el mundo que nos rodea.
Te ayudamos a encontrar el equilibrio? Contáctanos sin ningún compromiso!