MINDFULEATING: El secreto de aprender a comer con conciencia llena
Artículo redactado por Eva Serrano, facilitadora de Mindfulness, especializada en MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction).
¡Come un poco más! Si no te lo terminas todo, ¡no hay postre! ¡Una por mamá, otra por papá! Eres un buen niño o niña si te lo comes todo. Todas estas frases son perjudiciales para la salud física y emocional de los niños.
Si en lugar de decir estas frases, se enseña a los pequeños y pequeñas de casa a saber cuando su cuerpo está saciado y bien alimentado, a no darle a los postres una connotación de premio, a que comer sirve para cuidarse a un mismo y que solo se tiene que hacer por un mismo, a que no piensen que son malas personas si no tienen hambre, se acabarían muchos problemas de trastornos alimentarios ocasionados por la desconexión que tenemos con las sensaciones de hambre y saciedad del cuerpo. Además es un gran acto de amor, enseñar a los seres queridos a tener una relación sana con el cuerpo y con los alimentos, con beneficios por la salud física, mental y cardiovascular por toda la vida.
Mindfulness y Mindfuleating
Jon Kabat-Zinn desarrolló el concepto de Mindfulness como vivir el momento presente tal cual es, siendo consciente de las sensaciones corporales que se experimentan con los cinco sentidos, de las emociones y de los pensamientos, con una actitud de aceptación y sin juicio.
El Mindfuleating aplica el Mindfulness o atención plena a la alimentación.
Mindfuleating se practica usando los cinco sentidos. La vista para observar los colores, las formas, la presentación de los alimentos. El tacto, para sentir las texturas a los dedos, en las manos, a los labios, a la lengua, a los dientes, en la boca. Apreciar la temperatura que modifica la intensidad de los sabores. A través del olfato, percibir los olores y los aromas antes de comida. Con el gusto se identifican los gustos (dulce, salado, ácido, amargo, umami). Y el oído, para escuchar los sonidos al masticar o incluso al cogerlos o al cortarlos antes de acercarlos en la boca. Este ritual permite conectar profundamente con la experiencia de la alimentación, añadiendo un toque de placer y conciencia a cada bocado, con observación y aceptación si surge alguna emoción o pensamiento. Todo esto acompañado de la observación de la respiración, el agradecimiento hacia la comida, hacia quienes han hecho posible que llegue a nuestra mesa y a los elementos naturales que contribuyeron a su existencia.
Practicar Mindfuleating no es complicado, lo que sí es complicado es sortear todas las distracciones que están a la sociedad, como la tentación de la televisión, el móvil, el ordenador o el diario. Y como se sorteamos? Con paciencia, amor y compasión hacia un mismo y hacia las personas con las que se comparte espacio a la comida. Dejando todos los elementos de distracción lejos de la mesa a la que se come. Dando la oportunidad de conectar con el yo profundo a cada mordisco.
Y si se comparte mesa con otras personas se los puede compartir la idea de conexión y autocuidado de comida en silencio.
Los siete tipos de hambre
Jan Chozen Bays, pediatra e instructora de Mindfulness definió siete tipos de hambre que nos ayudan a entender los impulsos que tenemos hacia la comida. Primero está el hambre visual provocada por la apariencia de los alimentos. Segunda, la olfativa, desencadenada por los aromas de la comida. Tercera, hambre de boca, relacionada con el deseo de determinados sabores o texturas en la boca. Cuarta, hambre de estómago, sensación física de vacío o semi-vacío del estómago. Quinta, hambre celular, la necesidad de nutrientes del cuerpo. Sexta, hambre mental, relacionada con las ideas, pensamientos o creencias del que deberíamos o no deberíamos de comer. Séptima, hambre emocional, provocada por emociones como el estrés, la tristeza, la ansiedad o el aburrimiento.
Conocer los diferentes tipos de hambre ayuda, junto con la práctica de llena conciencia, a poder valorar en cada momento el motivo por el cual se necesita o se quiere comer. Y si el motivo no es por hambre celular, se pueden observar ideas, creencias o hábitos que no siempre son saludables.
Meditación de escaneo corporal o Bodyscan
La meditación de escaneo corporal, qué es la meditación base del programa MBSR Mindfulness Based Stress Reduction, consiste a focalizar la atención gradualmente en diferentes partes del cuerpo para promover la relajación y la conciencia de las sensaciones físicas.
Un estudio reciente de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), demuestra que una sesión de 16 minutos de meditación de escaneo corporal disminuye las emociones desagradables y los antojos de comida en personas con tendencia a la alimentación emocional.
El estudio demuestra el potencial de las técnicas de mindfulness para gestionar eficazmente los antojos y las emociones relacionadas con la alimentación. El hambre emocional suele desencadenarse por estrés, tristeza, aburrimiento o ansiedad. Durante estos episodios, se eligen alimentos reconfortantes, ricos en grasas y azúcares, a menudo en cantidades excesivas. A largo plazo, esta práctica puede llevar al aumento de peso, a la obesidad y a otras enfermedades cardiovasculares.
Un camino consciente
Comer con atención plena es un pequeño paso que abre grandes puertas hacia el bienestar.
Convertir cada bocado en un acto de autocuidado y autoconexión es un regalo para la mente, el cuerpo y el espíritu. El acto de comer puede transformarse en un ritual de atención y gratitud.